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martes, 1 de diciembre de 2009

Un caza de gran altitud.


Una cabina presurizada es esencial, por eso lleva dos gigantescos rieles para su deslizamiento, revelando el peso de dicho elemento.

No suelo hacer aviones alemanes de fantasía, pues para eso ya esta "Luftwaffe 46", pero este no es de origen alemán, sino checo. Es una creación típica de Fantasy Planes.


El trabajo más especial fue el alargamiento del momento de cola, para compensar el del morro, que creció con el motor V-12, dado que el Siebel original era muy chato.













El armamento en góndolas subalares se debe a su posible desmonte, para dotarlo de cámaras de recofoto, u otras posibles misiones de gran altitud.





Los cazas de gran altitud tienen por lo general una maniobrabilidad más suave, por eso para un viraje cerrado es importante que dispongan de gran respuesta en su timón de profundidad.





Como se puede ver no tiene salidas para los escapes, debido a un supuesto sobrecompresor cuya salida de gases se encuentra en la protuberancia dorsal-trasera.






El ancho de vias de su tren y la gran envergadura le permitirían aterrizar cómodamente, así como probablemente despegar sin problemas de torque.






Pocos aviones especializados vieron su nacimiento específicamente para ese fin, si no derivaban de un caza previo, pero la creación de un caza de gran altitud muy limitado en sus funciones sólo para ese cometido me hacía pensar en las lineas de los aviones de Siebel como el Si 204. De lineas modernas y capacidades sorprendentes fue un diseño checo, que pasó por la WWII sin mucha fama, salvo para los que los pilotaron.
El uso de su planta para crear un caza a escala 1/48 dada su gran envergadura y su alta tecnología es algo buscado exprofeso para este avión.