Siempre me han gustado los aviones italianos. El diseño y la belleza de sus lineas angulosas no los hace diferentes de los productos de Ferrari o Lamborgini. La industria italiana era el problema...nunca pudo servir la cantidad suficiente de aparatos que el frente consumía. Aún así, yo los veo como los deportivos coches que uno disfruta conduciendo. La versión que muestro aquí esta decorada como los biplanos de observación del Pola,(un crucero pesado italiano hundido en Cabo Matapán)mezclada con un poco de aviones de carreras. A mi me parece uno de los Macchi más bonitos que he visto. La ampliación del plano vertical de cola por debajo del fuselaje, al contrario que en otros modelos que se ven deformes por la irrupción de este elemento, aqui queda proporcionada e incluso mejora la forma del plano... bueno es mi impresión.
