




En los años ochenta, conocí el autogiro AISA. Una aeronave con motor de avioneta que siempre me llamo la atención como vehículo económico, en el que las maniobras de aterrizaje y despegue superaban cualquier avioneta de potencia similar. ¿Como sería uno, con un motor de 1000 hp? Nunca lo sabremos, pero fabulando, esto es lo que he creado.