Después del Megasabre, nos quedaba otra maqueta de Monogram que sacar adelante en esto de la aeroficción. Buscando posibles combinaciones encontramos esta, que unida a los intentos de potenciar los débiles reactores de principios de los 50, como el Saunders Roe S.R.53 con motores cohete y los postquemadores externos franceses de los años 60, y la fórmula "canard", que sigue siendo nuestra marca de la casa, nos ha salido esta cosita.